EL OCTAEDRO
El octaedro esta relacionado con el elemento aire,
es la presencia de una fuerza superior, el aliento
de la vida. El aire, el viento nos aporta todo lo que
hemos de saber para ese instante. Es la energía
vital que conduce, protege y sostiene.
Aspira y espira, toma y da y fluye continuamente
a través de nosotros.
Los vértices del octaedro se corresponden con los
4 puntos cardinales y las direcciones espaciales
complementarias (arriba, abajo, centro).
Dentro del octaedro podemos encontrar la figura
del rombo, un símbolo antiguo que indicaba el
culto al sol y la luna, la unión de la consciencia y
subconsciencia, el espíritu e intuición. Es símbolo
de la iniciación en el principio espiritual.
En la naturaleza se pueden encontrar minerales
en forma octaedrica como la Fluorita, Cuprita,
Pirita, Scheelita.
Estos minerales tienen una doble pirámide que
nos ayuda a comunicar el mundo visible y el
mundo invisible, pues toda vibración tiene un
reflejo en el mundo espiritual.
En cierta manera representa la experiencia del
espíritu capaz de expresarse y moverse en un
número infinito de formas. La punta señala el
campo de la unidad del que procede todo y en el
que todo esta unido. A través de sus caras conduce
la energía por sus cuatro caras hacia abajo a la
materia y las estructuras polares que se juntan e
incluso forman un todo único.
La fuerza del infinito y la plenitud
El octaedro tiene 8 caras por lo que se asocia al
símbolo de la infinitud y la plenitud, ya que a
través de una octava se reflejan 8 tonos, el sistema
de chakras tiene 8 ruedas, la rueda de destino tiene
8 radios. en el número 8 se completa el séptimo
principio de la iniciación y comienza un nuevo
ciclo del ser.
La realidad es la naturaleza infinita, ya que a través
del silencio, la calma y la fuerza del propio interior
podemos disolver temores, incrementar la vibración,
establecer el equilibrio y abrirnos a nuevos planos.
También representa las 8 direcciones del viento.
Dentro del octaedro también se encuentra el número
12 que representa la culminación y la vibración de
una nueva octava, es por eso que el elemento aire
nos abre a otros planos y dimensiones, trae
comunicación, contacto y fuerza renovada.
También encontramos representado el número 6
que nos trae la comunicación y la unificación.
El aire es una fuerza divina, que comunica todas las
formas de vida, renueva, transporta, eleva.
Es portador del gran espíritu que todo lo airea y
penetra, con su ayuda es posible dirigir los flujos
vitales de forma que traigan luz, bendición y sanación.
Es a través de este elemento que los pensamientos
viajan, igual que las emociones, por eso es tan
importante que estén siempre envueltos en luz,
ya que cuando los envolvemos de oscuridad,
perdemos la conexión con la fuente de luz y con
nosotros mismos, dejando que las nubes crezcan
de manera que nada fluye y todo parece actuar bajo
la no claridad y el contratiempo, por haber perdido
esa conexión con la fuente de luz.
El poder del aire en nosotros
Los antiguos Kahunas (maestros sabios del Hawai),
hablan de que las personas fuera de su cultura están
viviendo en un "Halo", es decir sin aliento, ya que
hemos perdido en gran medida esa conexión con la
fuerza luminosa del espíritu, por eso hablan de la
importancia de la respiración y de la palabra "Aloha"
que significa: el aliento divino del amor sopla
a través de ti y de mi.
Por eso la respiración es tan importante, porque a
través de ella aspiramos energía luminosa, prana,
energía vital y nos desprendemos de todo aquello
que nos aleja de esa conexión con la fuente de luz.
La iniciación del elemento aire
El octaedro nos pone en contacto con el espíritu y
las leyes espirituales y según como aceptamos y
dirigimos esa energía, se crearan nuevas
oportunidades.
La leyes por las que se rige son:
-Así como sembramos, cosecharemos
-Todo lo que emitimos vuelve a nosotros
-Como arriba, así abajo, como en el cielo, así en
la tierra
-Como dentro, así fuera
-Microcosmos=Macrocosmos
Asociaciones del octaedro
Números: 4,6,8,12
Sonido: E
Orientación: Este, salida del sol
Símbolos: Rombo, pirámide, prisma, pluma, flores,
espiral
Colores: Blanco, amarillo, dorado, gris, azul
Minerales: Magnetita, pirita, espinela, fluorita
Plantas: Abedul, anémona, diente de león
Animales: Abejas, aves, libélulas
Lugares: Cimas, lugares aireados, dunas elevaciones,
acantilados
Fenómenos naturales: Mangas de viento, tornados,
lluvia de pétalos, brisas, murmullo
Reino: vegetal
Instrumentos: Flauta, organillo, campanas
Cualidades: Ligero, positivo, eléctrico, conductivo,
transportador
Nivel humano: Plano mental y espiritual (mundo
de las ideas, visiones y pensamientos), la palabra,
la razón, el entendimiento.
Físico: Cerebro, oreja, nariz, boca, respiración,
bronquios, pecho, pulmón, cuerdas vocales, voz,
garganta, glándulas tiroides, sistema inmunitario.
Emocional: Inconstante, invisible, comunicativo,
mediador, descubridor, alegre, sensibilidad,
inferioridad, cambios de humor, soledad,
inestabilidad
Mental: Recibir y emitir, comunicar con otras
dimensiones, expresión, percepción, enseñanza,
plano angelical
Espiritual: Cantar, jugar, conciencia, conocimiento,
sabiduría, silencio
Vibración angelical: Arcángel Jofiel, Elohim
Claridad y Astrea
Vibración maestros: Buda, Kutumi, Lao tsé
Vibración de espíritus naturales: Hadas, elfos
Sanación y fortalecimiento del elemento aire
El octaedro resulta muy útil para resolver y eliminar
viejos asuntos, programaciones y patrones oscuros.
Aporta nuevas informaciones y es capaz de
incrementar la energía.
Con la ayuda del octaedro podemos influir en el
estado de animo, soltar y eliminar bloqueos y
situaciones estancadas, aportar nuevas energías a
espacios y lugares, depurar espacios colectivos,
crear equilibrio y establecer nuevas conexiones
con otras dimensiones luminosas. Es importante
para las transiciones y las iniciaciones.
Os dejo la plantilla para crear un octaedro
