virgen y de fuerza energética es Irlanda.
Este fue un viaje no previsto, pero que sin
embargo, estuvo programado por las entidades
de luz que nos acompañan y que nos conducen
hacia todo aquello que nos ha de permitir, crecer,
aprender y experimentar en todos los aspectos.
Para ser franca, ha sido un cumulo de vivencias
que ahora hay que ir asimilando, que dejan a quien
las viven en un estado de haber estado dentro de un
centrifugado de emociones, sensaciones y fuerzas
vivas que han trastocado múltiples facetas del ser.
Yo tenia muy claro que iba a ser un viaje, donde
conectaría con partes de vidas pasadas, con el
reencuentro de una cultura ancestral como es la
Celta y con la que tengo mucha afinidad, ya que
desde hace muchos años he trabajado con la
parte mágica de esta cultura y sobretodo con
las energías elementales que las rigen.
Muchos quizás no esteis habituados a trabajar
con la parte mitológica de las diversas culturas
ancestrales que han habitado en nuestro mundo,
sin embargo a mi es un tema que siempre me ha
apasionado y con el que siento una cierta afinidad.
Es por ello que en este viaje, decidí abrir mis sentidos
a todas las fuerzas vivas, que a través de sus dioses
y diosas podían mostrarme aquello que debía de
aprender. Evidentemente no hay que esperar que
se te muestren directamente en forma humana, pero
si tienes los ojos interiores abiertos puedes llegar
a percibir esas señales y esas formas que nos
indican de su presencia.
Yo voy a explicar y mostrar con que fuerzas me
encontré y que me han mostrado que debo trabajar,
asimilar y comprender. Para ello pondré una
imagen de la deidad pertinente y una fotografía
del lugar donde pude percibir su energía.
Diosa
Aine
En
algunos libros se la puede encontrar como
la
diosa del aire, de la inteligencia, de
la razón, de
los pensamientos, de las ideas,
de la creatividad,
de la intuición, del
amor, de la fertilidad y la luna.
Muchas
veces se la considera Reina de las
Hadas
y en algunos casos se la compara
como un
arcángel.
Uno
de los lugares físicos donde su energía
se
puede sentir es:
-
Cnoc Aine, cerca del lago Guirr,
en
el condado de Munster.
-
Acantilados de Moher
En
esta fotografía realizada por
mi en los
acantilados de
Moher, es donde pude
sentir
esa presencia de la diosa
del viento,
donde al admirar
ese impresionante paisaje,
has de respirar y dar
ese salto de fe hacia
tus
objetivos, hacia esos múltiples caminos
que la vida
te puede ofrecer. Es el dejarse
llevar la sutil energía
del cambio, que nutre,
limpia y sana todo tu interior.
Diosa
Brigit:
Ella
es la diosa del fuego de la vida, del perdón,
de la transmutación y la
inspiración, de la
naturaleza y la creación, la guardiana del caldero
y la copa
(referencia al Grial), se dice que tenía
la capacidad de ver, sanar y adivinar.
Es la triple diosa, que enciende los tres fuegos
1)
La llama de la sabiduría
2)
El fuego del hogar
3)
El fuego de la transformación
Uno
de los lugares donde se puede percibir su
energía es:
-
Kildare ( cerca de Dublín)
En
la fotografía que pude realizar, digamos que
me encontré con su energía
justo en el último
suspiro antes de partir de Irlanda, el esta bella
escultura
dentro del Parque de St, Stephen Green
en Dublín, donde
están representadas esas tres
fases de la vida, esos tres fuegos que nos
permiten
limpiar nuestro ser. Me pareció curioso encontrarla
justo en este
parque, porque ella siempre va
vestida de verde, color de sanación y de
nutrición
del alma y dentro de ese recipiente circular con
agua que
justamente podía asociarse a un caldero,
copa o Grial. Ello me indico que
todo lo que había
realizado durante mi estancia había sido
productivo,
que había sanado partes de mi ser, que me había
nutrido
de una nueva energía, que no debía de ceder
en mi empeño por que el fuego
de la vida está
siempre ardiendo para quien confía en su poder.
Diosa
Cordelia:
Esta
considera como la diosa de la primavera,
de las flores, de la naturaleza, se
puede decir
que está en todas partes por la naturaleza está
viva en toda
irlanda y por lo tanto es una de las
fuerzas vivas que te encuentras
allí donde vas.
Ella
nos invita a reconectar con la naturaleza,
con el sol, con las flores, a
recargarnos
energéticamente en los espacios abiertos, a
purificarnos y
sobretodo a priorizar nuestras
propias necesidades, de autovalorarnos, de
florecer de nuevo con todo nuestro poder y
belleza.
Como
ya os he explicado sus energía se
encuentra en todas partes, porque por
mucho
que sorprenda y a pesar del clima tan brusco,
cambiante y frío a veces,
las flores nacen en
cualquier rincón, he puesto esta fotografía
entre las
muchas que realice de esa
naturaleza floreciente, pero quizás es la que
más me evoca su presencia, porque este
rincón lo encontré dentro del
Jardín del
recuerdo, en Dublín, donde su historia me
cautivo por el gran
mensaje que tenía, ya
que todo el conjunto evocaba que las armas
antiguas que
todos hemos llevado( ya sean
física o espirituales), están sumergidas
en
nuestro interior emocional, donde son
limpiadas y sanadas, pero no olvidadas
sino
que nos permiten ver que por muchas caídas
y muertes que pasemos,
siempre acabamos
transformando nuestro cuerpo en un ser que
se eleva hacia
otras latitudes, renaciendo
constantemente, pero manteniendo el recuerdo
de
todo aquello que ha sido importante en
nuestro camino. Eso me hizo pensar
que
Cordelia nos invitaba a saber florecer tras
cada invierno, de
nuevo en nuestra particular
primavera, mostrando nuestra transformación
y
belleza interior.
Diosa
Damara:
Es
la diosa del hogar, de la casa, de la armonía
familiar, también se la considera
de la fertilidad
y de los niños.
Tiene
un fuerte contacto con las entidades de
la naturaleza especialmente con las
hadas.
Mi encuentro con Damara fue en los acantilados
de Moher y en un lugar donde sin saber muy
bien porque, el agua sube empujada por el
viento, mojando a todos los que pasan por el
camino, a veces un poco y otras bastante,
pero curiosamente todos parecen sacar su
lado más infantil y en ese pequeño trozo de
camino, nos volvemos como niños, es la
conexión con nuestro niño interior, que nos
hace jugar con el viento que nos lleva hacia
donde quiere, con el agua que nos moja y
sin embargo, no nos importa.
Quizás el mensaje que me dio es:
Disfruta del presente como un niño y obtendrás
la felicidad.
Diosa Dana:
Ella es la Diosa más importante de la Mitología Celta,
es considera la diosa de la vida y la madre de la tierra,
de la luz, del día y de la creación, de la fecundidad y
del bienestar.
Se la considera la patrona de los magos y los druidas.
Atrae la inspiración, el ingenio, el cambio y la
transcendencia. A través de ella fluye la sabiduría
universal. Puede transformarse en cualquier animal
pero las gaviotas o pájaros son parte de su esencia.
La energía de Dana se encuentra por toda Irlanda,
pero yo donde sentí con más fuerza su presencia
fue en el Burren, una de las tierras más antiguas
del Planeta, donde ves las montañas y el suelo
fragmentado por el deshielo de la era glacial,
donde la vida emerge de entre sus grietas, donde
el flujo de las mareas es muy evidente, donde las
marinas viven libremente y la energía de los
elementos esta en su máximo esplendor.
Es cuando comprendes que el verdadero
conocimiento esta en saber escuchar a la madre
naturaleza, de dejar que ella sea quien genere
esa alquimia de la transmutación interior.
Diosa Nemetona:
Es la diosa guardiana de los bosques,
de los claros, de los espacios sagrados donde
los druidas realizaban sus ceremonias, donde
el alma encontraba ese sosiego necesario
para conectar con su esencia interior y con
los canales que les permitían recibir los
mensajes y las respuestas necesarias para
progresar.
Donde recibí esa energía de Nemetona, fue en
Glendalough donde todo el bosque que se
atraviesa te envuelve en esa energía protectora,
que te permite ingresar en tu propio recinto
sagrado, emocionarte por la fuerza de esos
árboles que durante largo tiempo han sabido
aguantar todas las vicisitudes de la vida y
seguir mostrando sus poder y belleza. Es un
lugar de paz, de alimentar el alma de amor
universal, es verdad que te sientes pequeño
ante tanta inmensidad y dejas fluir tu ser,
empapándote de todo lo que te rodea y que
de alguna manera va tocando cada fibra, cada
parte de tu cuerpo haciendo despertar el alma
en sensaciones que no puedes imaginar.
Diosa Oonahg:
Se la considera diosa del amor y protectora de
los animales, reina de las hadas. Es la diosa
de la ilusión y el encanto, que nos conecta con
los mundos invisibles, siempre que trabajemos
con paciencia, sin necesidad de apurar o forzar
las cosas, ya que todo pasa en su momento
adecuado.
Si hay un lugar donde las fuerzas invisibles
están muy presentes, e incluso puedes
percibir a duendes y hadas, es sin lugar a
dudas en Glendalough, donde no tienes prisa,
donde quieres deleitarte de todo lo que ese
lugar te muestra y donde realmente aprendes
que con paciencia todo llega, que los ríos
no llegan antes al mar por mas rápido que
bajen, sino que con su constante flujo
de energía vital, va haciendo camino, hasta
que al final, logra alcanzar su objetivo final,
pero durante su travesía, llena de belleza,
de florecimiento y abundancia esas partes
que cruza en su viaje final.
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