SIR GALAHAD Y EL TEMPLO DEL GRIALSir Galahad es hijo de Sir Lancelot y de lady Elaine
de Corbenic, sobrepasa a su padre tanto en
caballería como en la pureza de su vida y se
convierte en el campeón del Grial, junto a Perceval
y Boores. Su relación con su padre es conmovedora
y aleccionadora y cuando va a morir sus últimas
son para encargarle a Boores que "salude a su
padre Sir Lancelot".
Tras la muerte de su madre, Galahad está al cuidado
de su tía abuela, la abadesa de un convento de monjas,
donde es criado, hasta que alcanzar la edad adulta,
Galahad se reúne con su padre, quien lo convierte en
caballero. Es llevado a la corte del Rey Arturo en
Camelot durante la celebración de Pentecostés, y sin
él ser consciente, se encamina hacia el llamado asiento
peligroso, un lugar que se había mantenido vacante,
solo para la persona que esta destinada alcanzar el
santo Grial.
Constatando la profecía de Merlín de que Sir Galahad
era quien conseguiría alcanzar la gloria del Grial.
Tras una etérea visión del Grial, este se fija la
búsqueda de encontrarlo. Según la leyenda, solo los
caballeros puros pueden llegar a alcanzar el santo grial.
Mientras que en un sentido general, esta pureza se
puede referir a su castidad, parece ser que Galahad,
es considerado de corazón puro, por llevar una vida
sin pecados, ya que vive y piensa en un nivel muy
diferente a los otros caballeros.
Su relación con los arcanos del tarot es la carta del
mundo, es la culminación del largo camino, la
ascensión y transformación total del ser, es donde
una vez desprendidos todos los apegos, miedos,
limitaciones y creencias, el corazón alcanza su
libertad y es fusionado por la esencia pura del
amor cósmico e incondicional, aquel que es capaz
de sanar y elevar a la persona hacia otros planos
dimensionales de luz y armonia interior.
Es el reencuentro don nuestra verdadera esencia
divina.
Meditación con Sir Galahad y el Templo del Grial
Iniciamos la meditación con una profunda respiración,
que nos permita liberarnos de todas esas circunstancias
que nos crean malestar, tensión y preocupación.
Conforme nos vamos sintiendo más tranquilos y
relajados, vamos imaginando, visualizando que nos
vamos despertando en un bosque de viejos arboles
de gran tamaño. La luz del día de verano atraviesa
el follaje y forma dibujos en el suelo. Caminamos por
un sendero ancho y muy transitado que conduce a
un claro. En el centro del claro, hay una pequeña
capilla de piedra que parece abandonada. El aire
está en calma, solo rompe el silencio el zumbido de
las abejas y el apagado canto de algunos pájaros
que de vez en cuando lanza su trino al aire.
Por un tiempo nos quedamos parados ante la entrada
de la capilla, hasta que nos sentimos preparados
para entrar, abrimos la tosca puerta de madera y
entramos...el interior es fresco y está débilmente
iluminado, da la sensación de haber estado abandonada
durante largo tiempo, pero el suelo esta barrido y
el altar adornado con flores. Podemos sentir el
impulso de arrodillarnos o sencillamente permanecer
ante el altar con la cabeza inclinada y en este
momento podemos tener algún destello de
comprensión sobre las razones que os han motivado
a buscar el Grial.
Sean las que sean, ahora hemos de enfrentarnos
directamente a ellas si queremos continuar... Pasa
el tiempo y no estamos seguros de cuánto hace
que estamos en el interior de la capilla desierta,
sin embargo, empezamos a sentir un repentino
calor que se derrama sobre nosotros y descubrimos
que el sol se ha ido moviendo silenciosamente y
ahora algunos rayos atraviesan una estrecha
ventana detrás del altar e iluminan el lugar en
el cual estamos. Pero esta luz parece algo más
que simplemente la luz del sol, penetra
profundamente en vuestro interior, calentando
no solo el cuerpo sino también el mismo espíritu
que lo habita, y os sentís inundados de luz.
Lentamente, mientras nos dejamos acariciar por
la gloriosa luz, empezáis a advertir que sobre el
altar hay algo que antes no estaba allí. Se trata
de una sencilla copa, pero difunde tanta energía
y belleza que no cabe duda de que estáis delante
del Grial. Mientra lo contempláis, una nube
oscurece el sol y repentinamente la capilla queda
sumida en el frío y la oscuridad.
A media luz observáis algo extraño y terrible,
un brazo oscuro ha atravesado la pared y la mano
se tiende hacia la copa, os dais cuenta del peligro,
pero os resulta imposible moveros por mucho
que lo deseáis, pero podéis llamar a la luz
afirmando su amor y su voluntad de remediar todos
los males y las cosas que han sufrido daño.
Es el momento de realizar esa afirmación con
confianza y convicción. Poco a poco veis que la
nube se aparta de la faz del sol y retorna la luz.
Cuando vuelve a incidir en el centro de la capilla,
la copa se enciende en gloriosa respuesta y la
mano codiciosa se desvanece en una cortina de
humo.
La capilla de grial, vuelve a ser un lugar tranquilo
y sosegado y ahora sois vosotros que veis algo
que antes se os había ocultado, una puertecita
detrás del altar, esta ligeramente entornada y a
través de ella podéis ver un jardín lleno de flores,
de fondo se oye una nota musical de procedencia
desconocida pero que parece llamaros, podéis
seguir esa llamada si así lo sentís. Este lugar nos
conduce al país del Grial, donde podéis pasear y
vivir sin limite de tiempo, para sanar profundamente
todas las heridas de vuestro ser, liberando todas
las cargas ancestrales, karmaticas y de vidas
pasadas. Cuando sintáis que estáis dispuesto a
regresar, agradecéis toda la experiencia, entráis
de nuevo en la capilla, donde os aguarda Sir
Galahad, que os entrega la copa sagrada, el Santo
Grial, para que bebáis de su liquido regenerador,
para que os llenéis del amor incondicional y a partir
de ahora podáis, entregaros en cuerpo y alma
al servicio ante los demás. Tras haber bebido,
os dais cuenta de que estáis rodeados de una
corte angelical, que os indican que para seguir
conectando con la energía del grial, a partir de
ahora utilicéis la esmeralda, que os entregaron, y
a que ella es la representación del Grial.
Tras ello salís de la capilla y os dais cuenta de
que os sentís muy diferentes, incluso vuestro
reflejo interior es distinto. Respiráis la atmósfera
del lugar y poco a poco regresáis a vuestro cuerpo,
a ser conscientes de quienes sois y cuando os
sintáis preparados abrís los ojos.
Aquí finaliza el camino iniciatico del Grial,
espero que os haya ayudado a cambiar
interiormente y tras este sendero sintáis que
habéis cerrado una etapa de vuestra vida.
Gracias por acompañar este viaje.