Equinoccio de primavera
Este año el 20 de marzo, a las 9:37 UT, tiene lugar el equinoccio,
marcando la entrada del Sol en Aries y dando la bienvenida a la
primavera en el hemisferio norte y al otoño en el hemisferio sur.
El equinoccio en Aries es uno de los mejores momentos para
comenzar cosas nuevas que requieran coraje, iniciativa y visión,
pero también disciplina, organización y la capacidad de pensar
estratégicamente. La perfecta energía para la
celebración de Ostara.
Con el Sol en Aries y la nueva estación, el ambiente se carga de
una naturaleza enérgica y directa, que nos brinda el deseo de
estar constantemente haciendo algo. Además, adelanta las
energías innovadoras que acentúan el liderazgo, la dirección y
la oportunidad.
Este fogoso signo cardinal pone las cosas en movimiento, con
la inyección de su energía auto-motivada, emprendedora y
orientada a la acción, nos empuja irremediablemente a tomar
la iniciativa. A lo mejor sin querer, nos vemos poseídos por un
espíritu competitivo que nos motiva al desafío mental y físico,
con otros y con nosotros mismos. Pero cuidado, porque también
alimenta
la imprudencia y las dificultades a través de la impaciencia.
El equinoccio de primavera está relacionado con el renacimiento:
marca el inicio de la temporada de crecimiento y reverdecer de
la naturaleza. La tradición revela que, en muchas culturas,
marca la resurrección
y vitalización del alma.
Con la llegada del equinoccio de primavera, Marte, el planeta de
la acción, pone fuerza e impulso en su recorrido en Acuario, y nos
propone hacer las cosas de forma innovadora, distinta.
Este planeta nos convoca desde marzo a soltar todo lo viejo.
Los movimientos astrológicos de este invierno nos invitaron a
revisar, a volver sobre nuestros propios pasos, a redefinir.
Fueron tiempo de finales y de transformación.
La primavera nos prepara para comenzar una nueva etapa y nos
hacen reflexionar con detenimiento. Es una oportunidad para
retomar fuerzas, planear y volver a intentar superar todo aquello
que nos impide florecer.
Rituales del equinoccio de primavera
Las celebraciones, que abundan por estas fechas, se remontan a
miles de años atrás. Están asociadas al renacimiento a una nueva
vida y nos invitan a acompañar a la naturaleza y danzar con ella
para estar en perfecta
sintonía con los ciclos naturales.
-Conexión con la diosa
Ostara
Ostara es la diosa que simboliza el paso del tiempo, la nueva vida
y la fertilidad. En algunas culturas la llegada de la primavera es
un momento asociado a la fertilidad, al despertar de las fuerzas
germinativas. Todo vuelve a florecer, es una época importante
para bendecir las semillas que se sembrarán en los campos.
También se la llamaba la diosa del amanecer, el renacer y
el despertar.
-Limpieza de bosque
Caminar en un bosque, un parque o algún lugar verde, para
atravesar esos espacios que nos conectan con el despertar
de la naturaleza
dormida.
-Sembrar propósitos
Hacer un pozo en la tierra y colocar semillas de alguna flor
que represente todo lo que queremos sembrar: es importante
que sea una flor que pueda plantarse en estas épocas del año.
Junto con estas semillas fijamos los propósitos para los próximos
tres meses y nos comprometemos a regar ese objetivo hasta
verlo florecer.
-Abrir los caminos
Para realizar este ritual necesitarás una hoja de papel, lápiz o
pluma, una llave que no uses actualmente, una moneda pequeña
y una pala pequeña de jardinería, para cavar. Escribe en la hoja
los aspectos que quieras mejorar en tu vida. El día del equinoccio
busca un árbol frondoso o florido en algún parque o cerca de
tu casa, acércate y pídele permiso para nutrirte de sus energías
y poder realizar el ritual “abre caminos”. Excava un pequeño
hoyo en la tierra a un lado del árbol y deposita en este orden,
la hoja doblada, la moneda y la llave. Cubre de nuevo con la
tierra y pídele al árbol que reciba estos pequeños presentes.
Agradece de nuevo y aléjate. Verás cambios positivos en tu
vida, recíbelos con buena actitud.
-Cumplir deseos
Consigue una vela de siete colores (paz, sabiduría, protección,
salud, dinero, prosperidad y amor). Escribe en un papelito tu
deseo. Necesitarás los 4 elementos: un recipiente pequeño con
agua, otro con tierra y un vaso vacío para representar el aire.
Coloca la vela en un recipiente de tal forma que si se cae, no
pase nada, enciéndela; quema en la
vela el papel con tu deseo.
-Por un mejor futuro
Este ritual es muy sencillo. Necesitas una vela blanca, encenderla
durante el equinoccio y decir: “Aquí cierro un ciclo, aquí cierro
mis errores y todo lo que no quiero para mi futuro. Me despido
y te dejo, me despido y te suelto, me perdono y te perdono,
hoy florezco como la primavera”. Procura hacerlo en un lugar
tranquilo y sin mucho ruido. Se recomienda meditar en las
cosas que quieres fuera de tu vida antes de encender la vela.
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