IKIGAI
QUE ES IKIGAI?
Es una filosofía japonesa que significa "Una razón de ser"
lo que puede entenderse como ese propósito o razón por
la que lucha o vivir.
Es una forma de encontrar respuestas, que ayuden a
encontrar el equilibrio personal a través del crecimiento,
la felicidad y el trabajo en la vida.
Su punto de partida son 4 preguntas:
1) ¿Que te gusta? ¿Que desearías experimentar?
¿Que te encantaría hacer?
Son tus impulsos y motivaciones.
2) ¿En que eres bueno? ¿Que habilidades crees
que tienes? ¿En que tienes talento?
Son las experiencias y las lecciones.
3) ¿Porque te pueden pagar? ¿Cuales son las
cosas que sabes hacer y por las cuales deben
remunerarte? ¿Que puedes crear o realizar para
ayudar a los demás?
Es la importancia de sentirse valorado en la vida.
4) ¿Que necesita el mundo? ¿Cuales son los
problemas que existen y a los que puedes dar
solución? ¿Que necesidades tienen las personas
y como puedes ayudarles tu?.
Son tus capacidades y habilidades.
Al dar respuesta a estas preguntas, estas
reflexionando en ti y en lo que ofreces a los demás
y como el mundo te valora y te premia.
Eso hace que se abran nuevos círculos que te
permiten profundizar en ti mismo y en lo que te
rodea.
Ello te da una nueva perspectiva y respuesta sobre
ciertos aspectos como por ejemplo:
-Tu pasión. Lo que permite ver y entender que
cosas te apasionan, te hacen sentir vivo y con ganas
de luchar por conseguir esos retos.
-Tu misión. Lo que te hace sentir satisfecho, lo que
percibes como ese trabajo que ayuda a otros a
liberarse de sus problemas, o circunstancias
especiales, gracias a tus conocimientos.
-Tu profesión. Aquello que sabes hacer y que de
alguna manera te ofrece la satisfacción de ver
equilibrada tu vida en todos los aspectos.
-Tu vocación. Lo que sientes que es parte de tu
esencia, que te ayuda a abrir tu interior y a trabajar
desde tu alma.
Como se trabaja el Ikigai
1.- Reflexión inicial
Se comienza por los cuatro círculos exteriores.
¿Qué te gusta? ¿En qué eres bueno? ¿Por qué te
pueden pagar? ¿Qué necesita el mundo?.
En cada círculo sería bueno responder entre 3 a 5
post-its o etiquetas. Si te atascas, piensa en una
persona que te conozca y reflexiona sobre qué
respondería de ti a cada una de esas preguntas.
2.- Conectar.
Qué respuestas encuentra en los círculos
superpuestos: pasión, misión, vocación, profesión.
Es el momento de revisar los círculos superpuestos.
Encontrar respuestas. Moverlas de un lado a otro.
O posiblemente combinarlas. Asegúrate que tus
respuestas son lo que realmente sientes.
¿Estás cómodo con tus respuestas?
¿Te identificas con lo que lees?
Evita responder(te) de manera políticamente
correcta.
El ikigai es para ti, no para terceras
personas.
3.- Ikigai
Conecta y descubre en tu interior qué es lo
que se puede colocar en el centro, en tu ikigai.
Quizás no lo encuentres a la primera.
Vuelve a los círculos principales. Reflexiona,
descansa e inténtalo en otro momento si no
surge. Consulta en tu círculo de amigos,
familiares o de esas dos o tres personas que
posiblemente te conozcan mejor que tu mismo.
Pregúntales qué piensan de ti para identificar
en qué eres bueno, en qué puedes ganar dinero,
etc.
4.- Comprueba
Es el momento de revisar el Ikigai y mirarlo
como si fuera un espejo. ¿Te sientes bien con lo
que lees en los círculos exteriores?
¿Hay algún rasgo, característica, valoración
que echas en falta? ¿Podrías realizar un contraste
con familiares o amigos para tener una respuesta
y comprobar que impresión tienen de tu Ikigai?
¿Identifican algún aspecto que les parece extraño?
¿Echan en falta algún rasgo de tus comportamientos,
actitudes, valores, talentos, etc que no estén
reflejados en el Ikigai?
Guarda el Ikigai durante un tiempo. Será divertido
observar si evoluciona en futuras revisiones.
Por ejemplo dentro de un año.
Con tu Ikigai, tendrás más claro tu razón de ser
tu vida.
Ese propósito que te levanta todos los días de
la cama con ilusión y en búsqueda de un bienestar
personal. Posiblemente será un medio para
encontrar tu felicidad.