SIGNIFICADO DEL CIERRE DEL AÑO
Cada vez que un año termina, es el momento de cerrar
un capitulo, etapa o ciclo de nuestra vida y eso nos
lleva a visualizar que tenemos delante un gran libro,
que durante todo este año se ha ido llenando de todas
esas circunstancias y experiencias que nos han permitido
descubrir o poner en abiertos esas limitaciones, bloqueos
o despertar del alma.
Ese libro al finalizar el año, es colocado en nuestra
biblioteca de registros akashicos, que es donde se
guardan todas las vivencias obtenidas a lo largo de
nuestro peregrinaje como almas de luz.
Cuando se inicia el nuevo año obtenemos un nuevo
libro, blanco, impoluto, donde empezaremos a
reescribir nuestra vida.
Este final de año es bueno agradecer todo lo recibido,
todo lo que nos ha permitido sanar, transmutar y
eliminar de nuestra alma y vida esas cositas que
nos impedían sacar nuestra verdadera esencia.
Es un momento en que podemos visualizar que
tenemos en nuestras manos nuevas semillas, cada
una de ellas es algo que deseamos empoderar,
lograr o alcanzar en este nuevo ciclo, para ellos
les insuflamos amor, fe y convicción en el proyecto
e imaginamos que las enterramos dentro de nuestro
ser, para que con el tiempo y trabajo realizado,
puedan crecer, florecer y dar los frutos del esfuerzo.
Es bueno hacer una lista de propósitos, para que
pasado el tiempo podemos ser conscientes de
nuestra labor, de lo que hemos logrado y de lo que
tal vez necesita más atención.
También nos permite detectar que debemos de dejar
atrás, porque ya a terminado su función y porque
atarnos a circunstancias del pasado nos impide
disfrutar y gozar de un presente luminoso
y prometedor.
Es por ello que todavía estáis a tiempo de cerrar
dignamente ese capitulo de vuestro camino de vida.
Y poner vuestro enfoque en esta nueva puerta, que
pronto se abrirá para que descubráis una nueva persona
y entidad de luz divina que todos somos.