SANAR LAS MEMORIAS UTERINAS
Esta sanación se puede repetir durante 21 días
antes de irnos a dormir, para honrarnos a nosotros
mismo y a nuestros ancestros, sintiendo un infinito
respeto hacia ellos por venir antes que nosotros
a esta vida. Para ello ponemos nuestra mano
derecha sobre el corazón y la mano izquierda
en el útero, y repetimos esta oración.
Visualizando a todos nuestros ancestros y personas
que en nuestras múltiples vidas han formado parte
de este linaje emocional y de raíces uterinas.
Yo reconozco a la niña que hay en mí,
Yo reconozco a la mujer que hay en mí
Yo reconozco a la mujer que es mí madre
Yo reconozco a la mujer que es mi abuela
Yo reconozco a todas las mujeres que habitan en mí.
Yo pido perdón a la niña que hay en mí
Yo pido perdón a la mujer que hay en mí
Yo pido perdón a la mujer que es mi madre
Yo pido perdón a la mujer que es mi abuela
Yo pido perdón a todas las mujeres que habitan en mí
Yo perdono a la niña que hay en mí
Yo perdono a la mujer que hay en mí
Yo perdono a la mujer que es mi madre
Yo perdono a la mujer que es mi abuela
Yo perdono a todas las mujeres que habitan en mí
Yo agradezco a la niña que hay en mí
Yo agradezco a la mujer que hay en mí
Yo agradezco a la mujer que es mi madre
Yo agradezco a la mujer que es mi abuela
Yo agradezco a todas las mujeres que habitan en mí
Yo amo a la niña que hay en mí
Yo amo a la mujer que hay en mí
Yo amo a la mujer que es mi madre
Yo amo a la mujer que es mi abuela
Yo amo a todas las mujeres que habitan en mí
Yo honro a la niña que hay en mí
Yo honro a la mujer que hay en mí
Yo honro a la mujer que es mi madre
Yo honro a la mujer que es mi abuela
Yo honro a todas las mujeres que habitan en mí
Gracias, perdóname, lo siento, te amo.
Hoy limpio, sano y bendigo mi útero,
a mi madre, a mis abuelas y a todas las mujeres
que precedieron mi camino, las perdono por no
amarse, por no sentirse, por no ser fuertes y no
atreverse a cambiar su destino, las libero de sus
ataduras y sus anclajes y me uno a ellas con un
sagrado hilo, que nos vincula en amor, en perdón,
en sabiduría y en equilibrio. Hoy de mi espíritu
borro las memorias de dolor que mi linaje trajo
consigo y entonces las reemplazo por la energía
y el poder conjugado de mis ancestros femeninos.
Gotas de rocío, gotas de rocío, gotas de rocío.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
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