sábado, 3 de diciembre de 2016

El PERDÓN Y SUS MILAGROS.



Cuando experimentamos sentimientos de odio, rencor, ira y deseos de venganza contra quienes consciente o inconscientemente nos han herido, estamos haciendo daño a nuestro propio ser. Porque nos hace crear eslabones que fuertemente producen la tristeza, la pesadez, enfermedades y sobre todo el bloqueo de nuestro campo energético. Nos cerramos de tal manera, que todo nos parece gris, el tiempo se nos hace lento y aburrido.
A ti, que has sentido todo esto, es la hora de perdonar y continuar el camino. Destruir y cortar las cadenas que te sepultan como persona y abrir las alas a la liberación. Al expulsar estas sensaciones, se aligera el cuerpo y despedimos un pasado que no podemos modificar, pero si podemos corregir en el presente y futuro.
El perdón hace milagros. Nos rejuvenece, nos llena de vitalidad y nos da esa energía que necesitamos para seguir construyendo nuestro camino. No tengas miedo de pedir perdón, lo puedes hacer en silencio y con una oración. Enviando sentimientos de amor a esa persona y perdonándote a ti mismo los errores cometidos. No importa lo que te hayan hecho. Hay que avanzar. Envuelve en la llama rosa del amor divino toda esta situación y cierra este capítulo. Tu corazón tiene que sonreír de nuevo y es ahí justo en ese momento en dónde ocurre el milagro.

1 comentario:

  1. Es un momento ideal para romper y eliminar viejos lastres, para después iniciar una nueva andadura sin obstáculos que la entorpezcan.
    Besos de luz

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