miércoles, 5 de febrero de 2020

3) SANANDO VÍNCULOS FAMILIARES - VINCULO MADRE Y LA SOLEDAD


VINCULO MADRE Y LA SOLEDAD

Cuando en el vinculo madre el factor principal, 
que ha generado el problema es la soledad, 
es porque previamente la persona se ha sentido 
desatendida por parte de sus progenitores, 
que han priorizado sus metas propias, a las 
de sus hijos o a se ha volcado en un hijo o 
familiar con problemas, omitiendo las 
necesidades de todos los demás, y eso hace 
que el resto se sienta y vea como desplazado,
rechazado y solo, por lo que se generan 
pensamientos de:
- Nadie me escucha
- Nadie me ayuda
- Nadie me comprende
- Nadie me hace caso
- Nunca estaré a la altura de..
Generando un bloqueo emocional, dejan de 
comunicar lo que les pasa, ocultan sus 
problemas y limitaciones, se aíslan como 
mecanismo de defensa y eso genera una 
cierta incapacidad de comunicación posterior, 
para generar nuevos lazos o relaciones 
(Ya sean de amistad, compañeros de trabajo, 
pareja).
Son personas heridas que han tenido que 
hacerse valer por si mismas y que solo saben 
actuar para servir a los demás, por el simple 
hecho de sentirse parte del mundo, de la 
sociedad, del entorno, pero que les da miedo 
hacer algo para si mismos, por el que dirán 
o como reaccionaran, lo que puede generar
un vinculo toxico basado en la obligación, 
la culpa o la dependencia para no verse 
aislado del mundo y la sociedad, lo que 
puede crear un exceso de responsabilidad, 
de autoexigencia o perfeccionismo (es decir 
un miedo al fracaso).
Como superar y sanar este vinculo
En primer lugar asumiendo que existe un
conflicto no resuelto y que es necesario
sanar.
Para ello empezamos por realizarnos una serie
de análisis personal:
1) Preguntándonos que es lo que queremos
2) Reconciliándonos con nuestros hábitos 
y gustos
3) Abriéndonos a recibir apoyo
4) Asistiendo progresivamente a eventos 
sociales
5) Saliendo de nuestra zona de confort e
involucrándonos en actividades grupales
También nos ayudara el ir afrontando que la
soledad no siempre es mala, que hay que saber
1) Flexibilizar ideas y pensamientos
Es decir que hay que desterrar todas esas
creencias que han sido impuestas y cuestionar
que es lo que realmente nos ayuda en nuestro
proceso y que debemos de desechar.
2) Identificar los miedos y reflexionar sobre
ellos.
Eso nos permitirá observar como y cuando
se iniciaron, que desencadeno nuestro miedo
y establecer un plan de acción.
3) Afrontar esos miedos de manera progresiva
Lo que ayudará a ir superando limitaciones, a
través de pequeños retos, que son los permiten
cambiar la percepción y darnos cuenta de 
nuestro avance.
4) Priorizarte
Es fundamental empezar a pensar un poco en 
nosotros mismos, dedicarnos un tiempo, para
realizar esas actividades que nos producen placer
y satisfacción personal, ya que una buena
autoestima es la base para poder interactuar
con el mundo que nos rodea.
5) Pedir ayuda
Hay que empezar asumir que no todo podemos
controlarlo ni ejecutarlo nosotros mismos, que
cuando nuestros miedos y limitaciones son
más grande de lo que podemos admitir, es
fundamental la ayuda de profesionales que
de una manera progresiva nos ayudaran a
reconducir nuestra conducta y sanar.
Meditación y visualización para sanar este
vinculo de soledad
Como siempre iniciamos la meditación, buscando
ese punto de paz y tranquilidad, a través de 
una serie de respiraciones profundas, que nos
ayudaran a liberar con cada exhalación de todas
esas cargas, tensiones que hay acumuladas en
nosotros y con cada inhalación recogeremos 
esa energía de paz y armonia que nos permitirá
relajarnos todavía más.
Una vez encontrado ese punto de calma, 
empezamos visualizar un lugar en la naturaleza
que os haga sentir que a pesar de esa aparente
soledad estamos rodeados de múltiples formas 
que nos ofrecen su calor y apoyo incondicional.
Podemos sentarnos a un lugar que nos guste,
podemos acercarnos a ese sitio que nos atrae
(puede ser un río, un lago, la orilla del mar,
un campo de hierba fresca, una pradera llena 
de flores silvestres) y una vez en el lugar, dejemos
que nuestros sentidos actúen por cuenta propia.
Si deseáis descalzaros y mojar vuestros pies, 
si deseáis estiraros sobre la hierba o percibir la
fragancia de las flores, podéis realizar aquello
que vuestro instinto os pida, porque en realidad
es un momento de comunión con vuestro interior,
con la madre tierra, con el universo.
Cuando sintáis esa profunda conexión, empezar 
a liberar, de vuestro cuerpo, de vuestra mente,
de vuestro corazón, todas esas sensaciones que
os han alejado, aislado de la verdadera belleza de 
la vida, llorar, gritar, desatad vuestra frustración 
hacia ese sentimiento de soledad, que habéis 
sentido alguna vez en la vida. No os juzguéis a 
vosotros mismos, pedid explicaciones o respuestas
a las acciones de vuestros progenitores( especial-
mente de vuestra madre), escuchad, comprender,
analizar como os ha afectado en vuestra forma de ser,
perdonad y de alguna manera agradecer esa lección
porque a partir de ahora os permitirá sanar y avanzar.
Poco a poco, vas retomando consciencia y os 
volvéis a calzar y a caminar por el mismo lugar,
que os permitió llegar y vas tomando conciencia 
de donde estáis, de vuestros cuerpo y vas iniciando
el proceso de movimiento de brazos, manos, piernas,
pies, espalda, hasta que finalmente abrís los ojos.

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