VIVIANNE LA DAMA DEL LAGO
La dama del lago a quien se le atribuyen diversos
nombres como: Viviana, Nimue, Vivianne, Niniana.
Se dice de ella que es la representación de algunas
diosas de las aguas Coventina, Rihannon, Diana.
Es sin lugar a dudas una de los personajes
importantes, ya que detrás del Rey Arturo, de
Lancelot, Merlín, Bors, a quienes de alguna manera
salva de su destino.
Se la considera que es la sanadora del origen del ser,
de las heridas del pasado relacionadas con esas
carencias familiares, ya que todos tienen como base
común la perdida de su linaje familiar y son criados
fuera de su lugar de nacimiento, ocultado quienes
son en realidad hasta que están en disposición de
asimilar su propio destino.
En cierta manera todos nosotros estamos en este
mismo punto, esencialmente no sabemos nuestro
origen ni quienes somos y vamos trabajando para
ir descubriendo nuestro legado.
El arcano relacionado con este personaje es la
Templanza, sencillamente porque nos permite revertir
desde nuestro interior hacia el exterior todas aquellas
circunstancias que nos liberan, sanan y nos conducen
hacía esa naturaleza original. Es la comunión con
nuestra verdadera esencia divina y angelical.
Es el equilibrio de la emociones que nos permite
acabar de limpiar y desechar todo aquello que ya no
nos sirve.
Meditación con Vivianne y la Sanación del Origen
Como siempre iniciamos la meditación, buscando ese
momento de tranquilidad e iniciamos con una profunda
respiración, que nos permita empezar a relajar nuestro
cuerpo de tensiones, preocupaciones y nos abra los
sentidos a todo aquello que desde nuestro interior ha
de aflorar al exterior.
Poco a poco vamos visualizando o imaginando, que
estamos caminando por la orilla de una maravilloso lago,
que nos muestra reflejos azules,verdosos que nos
transmiten esa paz y armonia interior. Así que buscamos
un lugar cerca para sentarnos y mirar esas aguas,
sintiendo que nuestro cuerpo se libera, se fusiona
con esa esencia de paz.
Mientras estamos observando el lago, vamos viendo
que desde su centro empieza a generarse una espiral
que con suma rapidez, va volviéndose un torbellino
de agua y luz, a través del cual emerge de forma
majestuosa la dama del lago, que sin dificultad, va
caminando sobre las aguas hacia donde nos
encontramos, cuando se acerca a nuestra vera,
nos indica que nos acerquemos y nos ofrece su mano,
para entrar en el agua y a través de su energía
vamos viendo como de manera rápida estamos de
nuevo en ese centro del lago y dentro de ese espiral
de agua, que nos va sumergiendo en su interior.
Mientras vamos descendiendo, vamos viendo que
por delante de nuestro ojos van mostrándose
momentos vividos ya sean de esta vida o de otras
vidas, pero que han ido dejando huella en nosotros.
Sin embargo, desde este punto todo es mucho más
sencillo y se comprende sin dolor ni miedo cada
una de las lecciones que todas esas experiencias
han ido dejando en nosotros y que ahora forman
parte de nuestra sabiduría y conocimiento.
Una vez llegado al fondo del lago, vemos delante
de nosotros un hermoso castillo cristalino, que es
tocado por los reflejos del sol haciendo que brille
de manera eterica.
Vivianne nos dice que dentro de ese castillo esta
la verdad de quienes somos, de nuestro origen ,
de nuestra verdadera esencia, destino y misión
de vida, de todas nuestras capacidades, que antes
debemos de ser sinceros con nosotros mismos y
saber ver si ya estamos preparados para recibir
esa información y aceptar el gran reto que
tendremos por delante.
Que si decidimos no entrar, podemos acudir a el
gran templo de la sanación emocional y seguir
trabajando en la transmutación y la sanación
de todos esos patrones que sentimos que siguen
atrapados en nuestro ser.
Que todo esta en nuestras manos y en nuestro
libre albedrío, que decidamos aquello que nos
aporte más seguridad y paz y que a partir de ahí,
que no juzguemos nada, que lo dejemos fluir de
manera libre, que no hay limite de tiempo, por
que en este lugar el tiempo no existe, solo el
periodo justo de asimilación y aprendizaje.
En este momento ella se aparta dejándonos
que seamos nosotros quienes evaluemos que
deseamos realizar. Cada uno escogerá aquello
que más le interese o le llame la atención.
Tenéis todo el tiempo para experimentar,
cuando sintáis que ya habéis terminado, podéis
salir y agradecer a la Dama del lago, la
oportunidad para sanar y después os sentís
ascender a través de esa espiral de agua, que
os deja de manera delicada sobre la hierba y
poco a poco vais tomando conciencia de donde
estáis , de vuestro cuerpo, de quienes sois y
cuando os sintáis preparados podéis abrir los ojos.
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