2ª LECCIÓN DE GEOMETRÍA SAGRADA / SÓLIDOS PLATÓNICOS

SÓLIDOS PLATÓNICOS

Los cuerpos platónicos, llamados también poliedros,
son figuras tridimensionales, regulares, que se
caracterizan por construir sus caras sendos polígonos
regulares y congruentes entre sí, tocándose en cada
vértice un número igual de dichas caras.
Los cuerpos platónicos son los únicos cuerpos convexos
de esta clase. Muestran la máxima simetría posible
y tienen la propiedad de que al lanzarlos sobre una 
superficie, pueden caer sobre cualquier de sus caras.
Constituyen la base de todas las formas de la creación 
y pueden combinarse de muchas maneras distintas.
En los cuerpos platónicos está contenido el infinito, 
puesto que pueden reproducirse infinitas veces, hacia 
dentro y hacia fuera, uniendo las lineas. De este modo
forman parte de una creación infinita que está anclada 
en una creación finita, universal y eterna.
La geometría sagrada une un plano superior del ser 
con la dimensión de espacio, tiempo y forma y genera
la máxima belleza y armonía posible. Nos recuerda 
a la eternidad en todo, la unidad, el amor, la belleza, 
la perfección y la integridad dentro de la creación.
Existen diferentes dimensiones del ser en las que se
revela la creación. En todas estas dimensiones 
estamos nosotros mismos. El yo mismo espiritual,
la consciencia primigenia, no necesita tiempo ni 
espacio, pues se halla en todas partes y puede expandirse,
incluso mediante una forma tridimensional limitada.
Las distintas dimensiones se diferencian por la densidad
vibratoria y las frecuencias vibratorias. Cuanto más
alta es una vibración, más sutil es y más se expande a 
otros ámbitos del ser. Somo seres multidimesionales
y entre las diversas dimensiones se produce un continuo
intercambio de informaciones. Estas dimensiones se
compenetran y no están separadas unas de otras. 
Las dimensiones inferiores no pueden influir ni 
alterar las superiores, pero los niveles superiores si 
pueden influir en los inferiores y estimular su desarrollo.
Con cada apertura a niveles superiores es posible
influir en dimensiones que vibran a baja frecuencia y 
entonces experimentamos un espacio de infinitas
posibilidades, una complejidad y una libertad que no 
pueden describirse con palabras.
La partida a otras dimensiones se produce por que en 
la 4ª dimensión no es posible hallar respuestas. 
Nos dirigimos al principio espiritual y a través de los 
canales de luz de materia sutil, empezamos a recibir
respuestas de otras dimensiones y universos paralelos
más sutiles y de vibración más elevada.
Encima de la entrada del Templo de Delfos esta escrito:
CONÓCETE A TI MISMO, MÍRATE A TI MISMO 
Y CAMBIA, POR QUE ASÍ CAMBIAS EL MUNDO.
Si nos abrimos a dimensiones más elevadas y dejamos
que esas energías fluyan a través de nosotros, entonces 
aprendemos a distinguir lo verdadero de lo falso, 
porque la eternidad, el amor y la luz no se dejan constreñir.
Cuando despierta la luz en nosotros, responde la luz del
universo. Empezamos a reconocer la belleza, la armonia
y el amor que habitan en todas las cosas. 
Este es el ámbito en que los cuerpos platónicos e nuestro
interior empiezan a vibrar y nos guían hacia la eternidad.
Esta es la función de los cuerpos platónicos. Son el plano
de construcción que penetra en nuestro interior, procedente
de las esferas de la luz.