SIMBOLISMO
Simbolismo del incienso
El incienso tiene un simbolismo y se debe saber
interpretar. Cada barra de incienso significa o
representa una experiencia
completa, una vida
completa, una etapa completa, un acontecimiento
completo,
una realidad completa, un dharma,
una unidad completa de experiencia, una vía,
el Dharma.
Es necesario una determinación firme y precisa
para
plantar la barra a la profundidad justa,
sin que se caiga ni quede demasiado
inclinada.
El recipiente somos nosotros mismos y nuestra
vida,
nuestro anhelo, nuestra pasión, la
emoción con la que afrontamos la situación.
Simbolismo de la
ceniza
El incienso empieza a arder y genera
consecuencias en el
mundo, sale humo, quedan
cenizas. La ceniza es el pasado, lo que queda
por
quemar es el futuro, la pequeña luz que hay
en medio es el lugar en el que se
produce la
combustión “ahora mismo”, la combustión,
la vida, sólo sucede “ahora
mismo”.
La ceniza cae del mismo modo que mi memoria,
por etapas,
y cuando cae puede que una
pequeña porción se pierda irremediablemente.
La experiencia, la relación, el dharma son así,
habrá
pérdidas. Visto retrospectivamente, toda
la ceniza era igual, pasada, inerte.
La parte de
la barrita que no se ha consumido por estar
enterrada en el
material que la sujeta es nuestro
karma residual y habrá que recuperarlo y
quemarlo de nuevo, tal vez en un templo …
Pero si utilizamos la propia ceniza para sujetar
la barra
podemos valernos de nuestra experiencia
pasada, reciclada, limpiada. Hay algo
digno en
ello, no tiramos el pasado por inútil, tiene una
nueva utilidad.
Cuando han sido quemadas unas cuantas barras
hay que
limpiar el recipiente, queda tanto karma
enterrado que no se pueden asentar
nuevas
varillas. No tocamos la ceniza con las manos,
no la contaminamos. La
recogemos en pequeñas
cantidades con una cucharilla y la pasamos por
un colador
fino para que caiga en un bote o
recipiente para guardarla.
Así podemos pescar nuestros trozos de karma,
con cuidado
y con la intención de limpiar y
hacer que se consuma completamente.
Después se vuelve a llenar el recipiente con
la
cucharilla y con la ceniza limpia. Pero
siempre salen pequeñas partículas que
no han
ardido del todo y se volverán a limpiar una
y otra vez. Recogemos los
residuos y no los
tiramos de cualquier manera, es como si el
odio, el rencor, o
el desdén no apareciesen,
todo es tratado con delicadeza.
Muchas gracias por esta lección de Inciensos. Con esta explicación he podido comprender mejor, lo qué es el Dharma.
ResponderEliminarBesos de luz.
Es una de las funciones que lleguéis a aprender más y a despejar dudas sobre este bello camino del conocimiento.
EliminarBesos de luz