RELAJACIÓN Y MEDITACIÓN DE VIDAS PASADAS / SANANDO HERIDAS
Cierra suavemente los ojos,
concéntrate en tu respiración, que debe ser profunda
y regular.
Aspira cinco veces, profundamente, relajándote,
inspirando por la nariz y exhalando por la boca…
relájate. (Hacer una pausa larga)
Ahora con cada exhalación, expulsa los dolores y
la tensión acumulados en el cuerpo, con cada
inhalación, aspira la apacible energía que te rodea.
Relájate aún más.
Ahora visualiza, imagina o siente que todos tus
músculos se relajan por completo.
Relaja los músculos de la frente y la cara… y la
mandíbula... relaja los músculos del cuerpo y los
hombros, allí donde hay acumulada mucha tensión.
Relaja los brazos, relaja las piernas, relaja los
músculos de la espalda… y deja que los músculos
de tu vientre se relajen por completo, para que
tu respiración siga siendo agradable, profunda,
regular. Con cada suave inspiración, relájate más
y más.
Visualiza, imagina o siente una luz intensa en lo
alto de tu cabeza, dentro de tu cabeza, deja que
tu mente elija el color de esa luz. (pausa)
Todo lo que esa hermosa luz toque, cuando se
vaya esparciendo por tu cuerpo, todos los tejidos,
los órganos y los músculos, cada fibra, cada célula
de tu cuerpo, se relajará completamente,
liberándote de todos los dolores y de todas las
molestias, de toda enfermedad. Y la luz acentuará
más y más tu relajación.
Ya te sientes profundamente apacible y tranquilo.
Ahora ve, siente o imagina que la luz se esparce
desde lo alto de tu cabeza… hacia abajo, por la
frente, por detrás de los ojos, relajándote aún más.
Ves, sientes o imaginas que la luz se extiende
por tu mandíbula, por tu cuero cabelludo hacia
abajo, acentuando tu relajación.
Ahora la luz corre por tu cuello, relajando
completamente los músculos del cuello y la
garganta, suavizando el interior de la
garganta. Y te relajas aún más. (Pausa)
Visualiza, imagina o siente la luz, que relaja y
cura todos los músculos, todos los nervios,
todas las células de tu cuerpo, extendiéndose
por los hombros… y por los dos brazos hacia
abajo, hasta llegar a las
manos y los dedos. (Pausa)
Ves, sientes o imagina que la luz fluye por la
parte superior de la espalda… y el pecho… y
entra en el corazón, que bombea esa luz por
todas las arterias y las venas del cuerpo… a
los pulmones, que refulgen bellamente…
Los músculos de la parte superior de la espalda
están completamente relajados. Y ahora la luz
se extiende por la columna vertebral, desde
el cerebro hasta la punta de la columna,
fluyendo por todo el sistema nervioso hasta
llegar a todos los músculos y todas las células
del cuerpo.
Y estas profundamente relajado, sereno.
Sientes una profunda tranquilidad, una
maravillosa sensación de paz. (pausa)
Ves, sientes o imagina que la luz se extiende
por el abdomen… por la parte inferior de la
espalda, relajando por completo esos músculos
y esos nervios… Y ahora la ves deslizarse por
las caderas… por las piernas, hasta llegar a
la punta de los pies, hasta que todo el cuerpo
queda cubierto, bañado de esa luz intensa
y maravillosa.
Y te sientes muy, muy sereno.
Ahora visualiza, imagina o siente que la luz
rodea completamente tu cuerpo, como si
estuvieras en un nido o un halo de luz.
Eso te protege, te relaja la piel y los músculos
exteriores… y te sientes aún más sereno y
relajado.
Dentro de un momento voy a contar hacia
atrás, de cinco a uno. Con cada número te
sentirás más y más sereno y apacible y tu
Relajación será más y más profunda.
Cuando llegue a uno te encontrarás en un
estado muy profundo, tu mente se habrá
Liberado de los limites normales del espacio
y tiempo.
Puedes recordarlo todo.
Cinco…
Cuatro, te sientes más y más sereno y relajado…
Tres, más profundo, más profundo…
Dos, estas llegando…
Uno…
Estas profundamente relajado, pero si sientes
alguna molestia, ahora o más adelante, tienes
todo el control.
A partir de aquí visualiza, imagina o siente
que desciendes lentamente por una hermosa
escalinata… (Pausa)
Al pie hay una entrada con una luz intensa
al otro lado.
Te siente completamente relajado y muy en paz.
Caminas hacia la entrada, sabiendo que tu
mente ya no está limitada por el tiempo ni
por el espacio, puedes recordar absolutamente
todo lo que te ha ocurrido.
Cuando cruces la entrada hacia la luz estarás
en otro momento, deja que tu mente elija el
momento, de esta vida o de cualquier otra.
Puedes regresar a un momento en el que
surgió un síntoma tuyo, un sentimiento o
una relación turbulenta, la primera causa.
(Pausa larga)
Emerges a la luz, primero te miras los pies,
mira que calzado usas o si estas descalzo…
ahora subes la vista por el cuerpo… mira
la ropa, mírate las manos, ¿ves cómo eres?,
observa si es de día o de noche…
Estas dentro o fuera, intenta ver alguna
fecha. (Pausa)
Mira a tu alrededor, observa la geografía,
la arquitectura, las plantas y los árboles,
si hay otras personas allí. Si hay personas,
puedes hablarles y ellos pueden responder
a tus preguntas.
Busca las respuestas a tus preguntas, a
tus síntomas. (Pausa larga)
Sigue explorando ese periodo, si hace falta,
puedes retroceder o avanzar en el tiempo.
Recuerda que, si sientes alguna inquietud,
basta con que flotes por encima de tu cuerpo,
observando sin sentir ni participar activamente.
O si prefieres, abre los ojos y pon fin al ejercicio.
Explora todos los acontecimientos importantes.
Tu mayor perspectiva te permite comprender
por qué ocurrieron y que significan en realidad.
Ahora puedes comprender. (Pausa Larga).
Mira si alguna persona de esa vida está
contigo en tu vida actual. (Pausa larga)
Si quieres, ve al final de esa vida y experimenta
tu muerte. (Pausa larga)
Flota por encima del cuerpo y repasa tu vida.
¿Qué lecciones tuviste que aprender?
Ya es hora de regresar.
Dentro de un momento voy a contar de uno
a
cinco.
Cuando llegue a cinco, abre los ojos y
estarás
plenamente despierto, alerta y descansado.
Te sentirás muy bien.
Tendrás pleno dominio
de tus funciones físicas y psíquicas.
Lo
recordarás todo.
Cada vez que hagas este ejercicio te
relajarás
más y más profundamente.
Uno: Todos los músculos,
todos los nervios
del cuerpo, completamente relajados.
Dos: Despiertas poco a
poco, te sientes muy bien.
Tres: Más y más
despierto y alerta.
Cuatro: Casi despierto,
te sientes estupendamente.
Cinco: Abres los ojos,
completamente despierto
y alerta, sintiéndote muy bien
Wow se necesita mucha concentración.
ResponderEliminarEs por eso que se aconseja grabarla o que otra persona te guie en todo el proceso.
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