SIR LANCELOT DEL LAGO
Considerado como el más fiel y grande de los caballeros
del Rey Arturo, su historia se conoce más por su relación
con la Reina Ginebra, sin embargo, para llegar a este
punto, ha de saberse la historia de este bravo caballero.
Se cuenta que de pequeño fue secuestrado por la dama
del Lago Vivienne y que en su castillo aprendió el arte
de la guerra. Es por eso que se le denomina Lancelot
del lago, a pesar de su amor por la Reina se casó con
la hija del Rey Pelles, Elaine de Corbetica o Astolac,
con quien tuvo a su hijo Galahad.
Su vida es un misterio pero se cree que desde los
quince a dieciocho años (aquí podemos apreciar ese
simbolismo que nos marca esa carencia que se hace
evidente por intentar saber quien es en realidad,
que hay detrás de su linaje, etc) estuvo vagando por
el mundo, en busca de aventuras, hasta que finalmente
entró a formar parte de la corte de Rey Arturo y a
ser uno de sus caballeros.
La lucha de Lancelot esta entre la lealtad y el amor,
y a través de su viaje interior puede ver las diferentes
caras de ese sentimiento, ya que es leal y fiel a su rey,
protector y amoroso con su reina, cumplidor con sus
pensamientos y emociones con su esposa y consejero
de su hijo. Por tanto, muestra una faceta distinta en
cada instante de su vida, incluso inicia una andadura
en solitario en busca del Santo Grial (es decir de su
propia esencia), que no llega a concluir por sus propias
luchas interiores que le impiden acercarse a su propia
virtud. Finalmente acaba su vida como un ermitaño,
lejos de todo el esplendor y del amor.
El arcano del tarot que le representa es justamente el
Ermitaño, quien esta siempre en un camino de su propia
búsqueda interior, que a pesar de tener conocimientos y
sabiduría, no logra encontrar su camino y emprende un
constante viaje hacia su propio perdón e iniciación.
Meditación con Sir Lancelot del Lago
Iniciamos esta meditación buscando ese rincón
apropiado y con una profunda respiración para lograr
alcanzar ese punto de armonia, paz y sosiego interior.
Poco a poco vamos visualizando que estamos cerca
de un hermoso lago y por ese camino que lo bordea,
observamos que hay resurgir de la vida, los pájaros
cantan, las flores ofrecen colores vistosos, sin embargo,
bajo un arból vemos una figura con la mirada perdida
en el horizonte, como su buscara encontrar respuestas
o señales que le indiquen hacia donde debe de ir.
Es Sir Lancelot, quien al percibir nuestra presencia,
se levanta y nos saluda de manera cortés.
Nos invita a sentarnos junto a él, y nos pregunta
por las razones tras las cuales estamos en este camino,
¿Que estamos esperando encontrar? ¿Que deseamos
alcanzar? ¡Que propósito escondido nos impulsa a
seguir avanzando?
Sir Lancelot nos habla desde su corazón, nos explica
que no siempre vamos a ser entendidos, ni valorados,
ni amados, que la primera gran lección es saberse
valorar a un mismo por los logros obtenidos con el
esfuerzo de su trabajo, que hay que saber respetar,
escuchar y entregar el corazón en todo aquello que
nos haga sentirnos completos, pero sin menospreciar
ni humillar, sino dar con generosidad aquello que
de verdad se siente. Que nunca hay que tener miedo a
emprender miles de búsquedas, porque cada experiencia
y camino, nos muestra una faceta distinta de quienes
somos en realidad, que a veces lograremos alcanzar
nuestro trofeo y en otras fracasar, pero que eso no es
símbolo de debilidad, sino de sabiduría, si somos
capaces de sacar la gran lección que hay detrás.
Sir Lancelot nos indica que observemos todo lo que
nos rodea en este momento, que apreciemos que
emociones sentimos en nuestro interior, que elementos
nos llaman la atención, que impulso innatos sentimos
que no podemos refrenar, porque vibra y nace desde
el interior. Cada pequeño detalle forma parte de nuestro
camino de aprendizaje, donde tenemos que dominar
el arte de saber estar en compañía y en soledad. Que
todo tiene múltiples caras y que solo nosotros debemos
de averiguar con cual de ellas resonamos, porque nos
ayuda a alcanzar ese éxtasis del alma completa, que
nos aleja del dolor y la insatisfacción.
Sir Lancelot nos dice que nadie puede indicarnos un
camino por el que seguir, que solo nosotros debemos
de saber ver con cual de ellos nos sentimos más
tranquilos y recompensados y por lo tanto nos invita
a analizar todo el paisaje y descubrir que camino es
aquel que debemos de seguir.
Después se despide de nosotros y poco a poco vamos
viendo desaparecer el paisaje, hasta que vamos
tomando conciencia de quienes somos, de donde
estamos, de nuestro cuerpo y abrimos nuestros ojos.
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