CUENTO PARA PENSAR
Una antigua historia japonesa habla
de un anciano labrador que tenía un
viejo caballo para cultivar sus campos.
Un día el caballo escapó a las montañas.
Cuando los vecinos del anciano labrador
se acercaban para condolerse con él
y lamentar su desgracia, el labrador
les replicó: "¿Mala suerte? ¿Buena suerte?
¿Quien sabe?"
Una semana después, el caballo volvió
de las montañas trayendo consigo una
manada de caballos salvajes.
Entonces los vecinos felicitaron al
labrador por su buena suerte.
Este les respondió :" ¿Buena suerte?
¿Mala suerte? ¿Quien sabe?"
Cuando el hijo del labrador intentó
tomar uno de aquellos caballos salvajes,
cayó y se rompió una pierna.
Todo el mundo consideró esto como
una desgracia.
No así el labrador quien se limitó a
decir : "¿Mala suerte? ¿Buena suerte?
¿Quien sabe?" Unas semanas más tarde,
el ejército entró en el poblado y fueron
reclutados todos los jóvenes que se
encontraban en buenas condiciones.
Cuando vieron al hijo del labrador con
la pierna rota, lo dejaron tranquilo.
¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte?
¿Quien sabe?...
Todo lo que a primera vista parece
un contratiempo puede ser un disfraz
de lo bueno que nos espera a la vuelta de
la esquina..
Ilesin
Cuando los vecinos del anciano labrador
se acercaban para condolerse con él
y lamentar su desgracia, el labrador
les replicó: "¿Mala suerte? ¿Buena suerte?
¿Quien sabe?"
Una semana después, el caballo volvió
de las montañas trayendo consigo una
manada de caballos salvajes.
Entonces los vecinos felicitaron al
labrador por su buena suerte.
Este les respondió :" ¿Buena suerte?
¿Mala suerte? ¿Quien sabe?"
Cuando el hijo del labrador intentó
tomar uno de aquellos caballos salvajes,
cayó y se rompió una pierna.
Todo el mundo consideró esto como
una desgracia.
No así el labrador quien se limitó a
decir : "¿Mala suerte? ¿Buena suerte?
¿Quien sabe?" Unas semanas más tarde,
el ejército entró en el poblado y fueron
reclutados todos los jóvenes que se
encontraban en buenas condiciones.
Cuando vieron al hijo del labrador con
la pierna rota, lo dejaron tranquilo.
¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte?
¿Quien sabe?...
Todo lo que a primera vista parece
un contratiempo puede ser un disfraz
de lo bueno que nos espera a la vuelta de
la esquina..
Ilesin
Hermosa historia, que nos lleva a la reflexión de lo que a veces podemos pensar acerca de las situaciones que nos pasan. Cada una encierra un aprendizaje.
ResponderEliminarBesitos de luz
Asi es todo tiene una doble mirada , pero de nosotros depende de si nos quedamos en el lado positivo o el negativo. Muchas gracias por tus bellas palabras.
EliminarBesos
Bella historia, tremenda reflexión.
ResponderEliminarGracias.
Muchas gracias por tu comentario,me alegro de que te haya gustado.
EliminarBesos