VÍNCULO DE PAREJA RESPETO ( HUMILLACIÓN)
Las relaciones de pareja pueden tener una cara B.
Si el enamoramiento ciega conductas que cuestionan
el respeto, o si la entrega va en una sola dirección,
quizás se trate de una relación tóxica.
Entonces sí hay que ponerle condiciones.
En una relación de pareja tóxica existen problemas
relacionados con los pilares que sustentan las de
pareja sana, como el respeto, la confianza,
la aceptación y la buena comunicación, pero cuando
se ejerce un control de todo aquello que se hace
fuera de la relación y se permiten insultos y
humillaciones, públicas o privadas. O cuando uno
de los integrantes intenta solucionar los problemas
hablándolos y el otro no. Estos y otros comportamientos
despiertan en quien los padece un sentimiento
que define de forma clara las relaciones tóxicas:
el sufrimiento. Estas situaciones en las que siempre
sufrimos porque la otra persona no estará bien
si deja de ser quién y cómo es. Por otra parte, uno
tampoco será feliz con alguien a quien no admira
o que sueña que un día sea diferente. Unos límites
desdibujados pueden ser también un detonante
para este tipo de relaciones. Si no tenemos claro
qué es lo que para nosotros no es negociable,
es probable que cuando sucedan determinadas
cosas no sepamos si aquello es muy grave o si
debemos dejarlo pasar. También es muy frecuente
que haya manipulación por parte de un miembro
de la pareja. En este caso, para que haya uno que
manipule tiene que haber otro u otra que se resigne
y se someta porque de no haber una víctima, el
papel de agresor no tendría sentido. Pero sentir
vergüenza y culpa por todo lo que haces, o no
haces, es algo que hace que la vida sea muy difícil.
Y que tiene que ver con la herida de Humillación
que se produce en la infancia.
Como
sanar esta herida de humillación
-La persona con esta herida debe darse a ella misma
lo que le fue negado: su dignidad, el valor y el respeto
hacia ella misma.
-No culparse por todo. Urgente: nunca criticarte,
humillarte ni compararte. Eres único.
-Tener en cuenta tus necesidades. Escucha y respeta
tu
cuerpo. Ir al médico y cuidar tu salud.
-Dejar de arreglar los problemas de todo el mundo
para
sentirse queridos.
-Construir con los demás vínculos de respeto
e igualdad,
no de sumisión.
-Dedicarse tiempo diariamente para ser libre y
disfrutar
de los placeres. Y regalarse cosas bonitas.
-Permitirse tener su propia forma de pensar, desear,
vestir… Aceptar y respetar su personalidad.
-Tener una relación sana con su madre: con respeto,
sin
humillaciones ni abuso. Poner límites.
-Y más cosas… pero sobre todo dejar de humillarse
y de avergonzarse de sí misma, como le hicieron en
la infancia. Ya que desde hace muchos años es ella
su propio verdugo.
Pero ahora la sanación debe venir solo de ti.
Deja de esperar que los otros cambien.
Porque el amor que sana las heridas es el que
tú te das a ti mismo.
La corriente de energías saludables me atraviesa,
Perdóname, lo siento, gracias, te amo.
Mi canal se libera de los bloqueos, de las creencias
y de los recuerdos que obstaculizan.
Perdóname, lo siento.
El flujo de amor y gratitud, desbloquea, repara,
sana, cura, arregla, vuelve a poner las cosas
en su sitio.
Gracias, te amo.
La fuente del amor llena mi ser de luz pura
y se extiende en mi interior, curando mi
realidad manifiesta.
Perdóname, lo siento, gracias, te amo.
Elijo mirar con los ojos del amor,
gracias , te amo
La fuente del amor fluye en mí como
en un canal, se extiende y fluye a través
de mí llegando a todas las partes de mi
cuerpo y de mi alma, inundando de amor
cada una de mis células, cada uno de
mis órganos, cada una de las partes de
ni ser, hasta impregnar mi espíritu y
mi esencia llenándome de gratitud.
Yo soy amor, alegría y gratitud.
Gracias, te amo, fuente perfecta, fuente
perfecta, fuente perfecta, gracias, te amo.
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