miércoles, 5 de septiembre de 2018

13ª LECCION / LA ROSA DE JERICÓ



Rosa de Jericó. Poderoso amuleto

La Rosa de Jericó es una planta sacra y 
una de las más mágicas de nuestro mundo. 
Durante milenios ha sido utilizada por 
sus reputadas propiedades mágicas, y 
más tarde se ganó un lugar en los 
laboratorios de los alquimistas. 
La Rosa de Jericó absorbe y se alimenta 
de todo tipo de energías del lugar donde 
se encuentra, especialmente de las 
negativas, transformándolas en positivas.
También se la conoce con el nombre 
de doradilla o planta de la resurrección.
Entre los usos mágicos que le han dado 
las distintas culturas, destacan la 
propiedad de bendecir y proteger casas 
y atraer la suerte, el dinero y la fortuna 
a los negocios. Pero los beneficios de 
este auténtico talismán viviente no 
acaban aquí: los que decidan poner 
una Rosa de Jericó en su vida y trabajen 
con ella, experimentarán mejoras en 
su salud, vida en pareja o matrimonial, 
exámenes, en el trabajo, los negocios, 
la prosperidad económica o en la suerte 
de sus vástagos.
Mantenimiento de la Rosa de Jericó
Si hemos adquirido una Rosa de Jericó 
por primera vez, buscaremos un cuenco, 
plato hondo o pecera de materiales 
naturales (barro cocido, madera, cristal) 
donde colocarla. Los recipientes de 
materiales sintéticos no son tan afines 
y resultan mucho más bastos a la hora 
de dejar pasar las energías.
A los tres días, cambiaremos el agua, 
y a partir de esta vez puede hacerse 
cada dos semanas. La primera vez 
debe ponerse en el agua un martes 
o viernes a las nueve de la mañana o 
tres de la tarde. Esta operación debe 
realizarse siempre a la misma hora, 
tanto la primera vez que le cambiemos 
el agua a los tres días como en las 
veces sucesivas. También, cada vez 
que cambiemos el agua o queramos 
pedir algo en especial, recitaremos 
esta oración: (Ver más abajo)
Si el agua se pone turbia los primeros 
días, es que efectivamente está 
ejerciendo su acción vibratoria y 
purificante del lugar. Es preferible que 
permanezca sumergida dentro del 
recipiente, para lo cual podemos 
añadir agua siempre que sea necesario. 
Si el agua está clara, es señal de que 
todo va bien.
El agua, naturalmente, juega un papel 
primordial, pues en ella vive y debe 
“trabajar”. No es recomendable 
mantenerla con el agua del grifo, sobre 
todo si vivimos en una gran ciudad, por 
la cantidad de sustancias que trae consigo. 
Para que la doradilla se encuentre en 
óptimas condiciones, utilizaremos agua 
de pozo, manantial o mineral. Aunque 
si pretendemos llevar a cabo algún 
trabajo mágico recomiendo el agua 
de lluvia. Si es recogida en una noche 
de luna llena mucho mejor, ya que 
su magnetismo es elevado y es más 
poderosa.
Como cuidado adicional, podemos 
echar dos o tres gotas de aceite nitratado 
por quincena en el agua de la Rosa. 
Este aceite contiene sustancias nutritivas 
para nuestra planta, que contribuirán a 
alargarle la vida. Es el aceite que se 
usa también para “vestir” las velas y 
se puede encontrar en tiendas esotéricas.
No olvidemos colocarla en un lugar 
donde le pueda dar la luz del sol, 
pues como vegetal que es, necesita 
hacer la fotosíntesis.
No es aconsejable poner más de una 
doradilla en el mismo recipiente, ya 
que cada planta trabaja a su ritmo y 
por su cuenta, y se interferirían unas 
con otras.
Una vez finalizado el ciclo vital de la 
planta, podemos utilizar los restos para 
confeccionar saquitos de la suerte o 
taures, pues sigue conservando sus 
poderes durante bastante tiempo. 
Para ello, la podemos mezclar con ruda, 
muérdago y coriandro o lágrimas de 
Balaal, que combinan perfectamente con ella.

Rituales con la Rosa de Jericó

RITUAL PARA CONSEGUIR TRABAJO
Poner la Rosa de Jericó dentro de un boldo 
o pecera de cristal, con agua pura. 
Escribir en un papel con lápiz o tinta 
virgen el deseo de obtener trabajo a 
la mayor celeridad posible.
Una vez tengamos hecho el papelito, 
enrollarlo alrededor de un pequeño imán 
o piedra magnética (la magnetita también 
sirve) hasta formar un pequeño paquetito 
que ataremos a las raíces de la planta, 
teniendo en cuenta que el peso no sea 
abusivo. A continuación, recitaremos 
durante 28 días (de luna llena a luna llena) 
la siguiente oración:
“Santa Rosa y San Pancracio,
 esta ofrenda os hago yo,
 con deseo limpio y puro,
 y la gran ilusión,
 que el trabajo serio y largo
 llegue hasta mi corazón.”
Una vez acabado el trabajo enterraremos 
la flor en algún lugar de nuestro jardín 
o balcón, para recoger toda su protección.
RITUAL PARA PROTEGER EL HOGAR 
DE LAS MALAS INFLUENCIAS
Podemos utilizar este ritual cuando se 
estén dando en nuestra vida o nuestra 
casa una sucesión de hechos extraños, 
tengamos la sospecha de que hemos sido 
víctimas de un mal de ojo, para limpiar 
una vivienda antes que entrar a habitar 
en ella, etc. Actuaremos de la siguiente 
manera:
Cogeremos tres Rosas de Jericó y tres 
velas de colores verde, roja y blanca.
Un lunes por la noche, pondremos en un 
rincón de la casa tres boldos de agua con 
una flor en cada uno de ellos.
Los tres recipientes deberán formar un 
triángulo de lados más o menos equivalentes, 
entre los que colocaremos las tres velas 
antes mencionadas, y a las que habremos 
frotado previamente con aceite de 
mandrágora. Las encenderemos durante 
tres minutos cada día, y durante nueve 
días, recitaremos en voz baja esta oración 
poniendo mucha fe:
“Por la santa llama de Melquisedec,
por la flor divina que renace,
por los colores de San Alejo (verde, blanco 
y rojo)
que el mal que mi casa está sufriendo,
por las tres fuerzas divinas (hacer la señal 
de la cruz)
desaparezcan para siempre de mis 
aposentos.”
Una vez terminados los rezos y oraciones 
y pasados los días indicados, cogeremos 
los restos de las velas, las flores y el agua 
y los tiraremos a la basura, pues todas las 
malas vibraciones que pudieran existir 
en la casa habrán quedado impregnadas 
en estos restos.
Para afianzar el ritual y como medida 
preventiva y de seguridad, se puede poner 
una nueva Rosa de Jericó en la casa para 
que siga transmutando las vibraciones.
Amuleto para la suerte, el amor, contra 
la envidia, el mal de ojo y malas energías
Materiales:
1 Rosa de Jericó
1 recipiente de vidrio hondo
1 poco de Agua (lo suficiente para que 
cubra la mitad del recipiente)
Pasos para realizar el amuleto:
El siguiente tipo de amuleto contra la 
envidia, mal de ojo o malas energías 
se debe realizarse los días martes o 
viernes a las 9 de la mañana o 3 de 
la tarde, son los días y horas exactas 
que deben realizarse los pasos a 
continuación.
Toma la rosa Jericó y colócala en el 
recipiente de vidrio (hondo), vierte 
agua hasta cubrir todas sus raíces, 
los días y hora antes mencionada. 
(Según tu necesidad o anhelo, deberás 
programar la rosa de Jericó con la 
oración de tu elección, la misma que 
he colocado unas líneas abajo, escoja 
la que más se acerque a cumplir con 
tu propósito y rézala colocando ambas 
manos encima de la rosa de Jericó, 
ya estando dentro del plato donde 
la depositaras, rezas la oración).
Oración básica:
También, cada vez que cambiemos 
el agua o queramos pedir algo en 
especial recitaremos esta oración:
“Divina Rosa de Jericó. Por la 
bendición que de nuestro Señor 
Jesucristo recibiste, por la virtud 
que tú encierras y por el poder 
que se te concedió, ayúdame a 
vencer las dificultades de la vida, 
da paz, prosperidad, alegría, salud 
y felicidad a este hogar en donde 
tú estás, al igual que a sus moradores, 
protégelos de cualquier enfermedad 
y mal. Divina Rosa, todo esto te lo 
pido en virtud de todo aquello que 
tú encierras, en y por amor de Cristo 
Jesús. Amén.”
Deja la rosa de Jericó con el agua 
siete días consecutivos en un lugar 
en específico en la sala de la casa 
o en el negocio.
Al transcurrir los siete días retira la 
rosa de Jericó, con el agua que resta 
en el plato rocíala por las esquinas 
de las puertas de la casa o negocio, 
por la parte exterior, a la vez que se 
pronuncias los deseos de paz y amor, 
etc; expresando lo que deseas para 
ti y tu familia. Al séptimo día, la 
rosa habrá cumplido su proceso 
de limpieza y adaptación a su 
nuevo entorno, quedando 
preparada para recibir las 
peticiones que tú le hagas. 
A partir de este momento, podrás 
disfrutar de tu Rosa de Jericó 
durante muchísimos años.
Puedes dejar la rosa de Jericó y el 
agua como amuleto en tu casa o 
negocio, y hacer el mismo ritual por 
7 semanas consecutivas, 
(solo cambia el agua 1 vez 
por semana).


2 comentarios:

  1. Hola Ilesin.. Dicen que es una de las plantas más antiguas y mágicas que existen. Además en algún momento recuerdo haber leído alguna leyenda sobre esa planta..
    Siempre interesantes tus post.. Abrazos.

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    Respuestas
    1. Hay muchas leyendas sobre ella y es verdad que tambien se habla de que es una de las plantas más antiguas que existen.
      Gracias por tus palabras.
      Besos de luz

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