sábado, 8 de septiembre de 2018

14ª LECCIÓN / LA CRUZ DE CARAVACA



CRUZ DE CARAVACA
La cruz de Caravaca tiene una curiosa 
historia detrás, supuestamente contiene 
una reliquia de la cruz original donde 
fue crucificado Jesucristo y esta fue 
portada por dos Ángeles desde Jerusalén 
hasta la localidad murciana.  Por ello, 
en España y países latinos es muy 
común llevar colgado al cuello esta 
cruz tan mágica. Lo más importante 
es que esta cruz esté bendecida, ya 
sea por agua bendita o por incienso 
para limpiar y convertirle en un amuleto 
de protección. Muchas de estas medallas 
cuando está el mal cerca o simplemente 
energías negativas, los ángeles suelen 
enroscarse para avisar de este poder 
tan negativo.
Se afirma que la cruz otorga una gran 
protección tanto para la casa como para 
la familia que la habita, evitando el 
ingreso de cualquier tipo de demonio o 
fuerza maligna. Además, influye en la 
economía brindando riqueza y 
prosperidad a las personas que las tienen 
en su hogar.
Significado
El secreto está en su forma o diseño. No 
es cruz típica, un palo horizontal y otro 
vertical, sino que esta quiere mostrar los 
dos planos que el hombre puede habitar, 
el material, representado por la línea 
horizontal, y luego la línea vertical, 
mostrando el mundo espiritual al que el 
hombre puede llegar. Tiene una connotación 
angelical, contando con su apoyo, de hecho, 
son San Miguel Arcángel y San Gabriel 
Arcángel quien están como acomodando y 
sosteniendo la base de la cruz.
La cruz de Caravaca es uno de los 
talismanes antiguos con mayor poder de 
protección. Una simbología profunda se 
encarna dentro de este amuleto, el espíritu 
inmortal se une con la materia humana para 
representar todo lo místico y lo divino de 
este plano donde debemos ascender 
espiritualmente.
La cruz de Caravaca se encarga de limpiar 
el aura, proteger al espíritu portador y 
retorna las malas energías al lugar de donde 
surgieron.
Ritual de preparación de la cruz
La limpieza consiste en dejarla remojando 
por siete minutos en agua limpia con sal 
marina, dentro de un vaso de vidrio 
transparente. Luego, debemos de acercarnos 
a la pila de agua bendita de una iglesia y 
remojar la cruz en ella y decir la siguiente 
oración:
Poderosa cruz de Caravaca, me amparo en 
tu infinito poder, esperando que tu fuerza 
aleje todo mal que busque dañarme. 
Resguárdame de cualquier enfermedad o 
peligro que quiera atacarme. Invoco tu 
protección en cualquier escenario. 
Protégeme de penas, dolores, tormentos y 
amenazas. De todas las dificultades que 
no pueda vencer por mi mismo.
Guíame con tus arcángeles, santa cruz 
bendita, por el sendero de la prosperidad, 
el bienestar y el progreso. Te suplico cruz 
bendita que tu poder llegue a mi vida.
Finaliza el ritual encendiendo una vela 
blanca y colocando la cruz al lado de ella. 
Al día siguiente, estará lista para colocarla 
en tu casa o llevarla contigo como 
amuleto de protección.


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